El anuncio se dio a conocer en la víspera de una audiencia que el salvadoreño sostiene hoy en la Corte que definirá la fecha del juicio, en el cual comparecerá más de una veintena de agentes de la Policía Nacional Civil.

La desclasificación se dio el 23 de abril pasado. El fiscal Stephane Latour pidió a la Corte que dejara sin efecto las restricciones que al principio habían aplicado al caso, el cual ordenaba el secreto hasta que todos los acusados fueran capturados.

La Corte accedió y el juicio fue abierto en vista de que los cinco acusados han sido identificados.

Éstos son el ex diputado William Eliú Martínez, detenido en Panamá el 12 de noviembre pasado, acusado de participar en el tráfico de 36 toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos.

El segundo es Otto Herrera García, alias “Francisco Villagrán”, líder de la organización delictiva que se conoce como “Cártel del Golfo” y que fue capturado en México el 21 de abril.

El tercero de la lista es Guillermo Herrera García, alias “Willy”, hermano de Otto, que ayudaba a recibir, transportar y almacenar los cargamentos de cocaína. Éste es el único que no ha sido capturado.

El cuarto lugar de la estructura lo ocupa Sabas David Arias Martínez, el “narcolanchero” que estaba a cargo del transporte de la cocaína, quien fue capturado por la Policía Nacional Civil y enfrenta cargos en el Juzgado de Instrucción de San Luis Talpa, La Paz.

Los documentos revelan que existe un quinto implicado en la organización, al que se ha identifico como Byron Linares. Según el reporte de la Fiscalía, ayudaba a recibir, transportar y guardar los cargamentos de cocaína en Guatemala y ha sido arrestado por las autoridades de ese país, en donde también enfrenta cargos.

La Fiscalía estadounidense argumenta que el ex diputado Martínez y los otros cuatro acusados usaron lanchas rápidas para descargar en altamar la cocaína procedente de Colombia. Luego, los estupefacientes eran cargados en camiones hasta áreas remotas donde los almacenaban.

Posteriormente, la cocaína era llevada de El Salvador a Guatemala escondida en los pisos de camiones, que usualmente transportaban bananas.

Otto y Guillermo Herrera García, junto con Byron Linares, escondían la droga en una propiedad de Otto en Guatemala, de donde después era llevada a México y finalmente a Estados Unidos.

Los expedientes también dan cuenta de lo que ya se sospechaba acerca de Martínez, es decir, que utilizó su influencia como legislador suplente para realizar el trasiego de drogas.

El Gobierno dice que entre los datos que han podido corroborar es que en marzo de 1996, en Guatemala, Otto Herrera y otros recibieron aproximadamente 850 kilogramos de cocaína de Colombia, que iba destinada a Estados Unidos. En diciembre del mismo año, el grupo trasegó otros 1 mil 500 kilogramos del estupefaciente. El 14 de julio de 1997, Guillermo Herrera había ganado 297 mil dólares de la venta de cocaína cerca de Woodsboro, Texas.

La Fiscalía norteamericana documenta —con apoyo de investigadores salvadoreños— que el 9 de octubre de 1998, en El Salvador, Eliú Martínez compró una lancha por $46 mil. Cinco días después, adquirió otros dos botes rápidos para el transporte de narcóticos.

Confirman que fue en 1999 cuando Sabas Arias reclutó a otras personas para tripular las lanchas rápidas y que en varias ocasiones, durante junio de 2000 y abril de 2001, Martínez alquiló una propiedad en la bahía de Jiquilisco, que usó como lugar para reabastecer los tanques de las lanchas rápidas en nombre de “Francisco Villagrán” (Otto Herrera).

Fiscales estadounidenses han venido al país para asegurar testimonio de 23 policías contra Martínez.

Shawn Moore, el abogado de Martínez, dijo que la jueza Colleen Kollar Kotelly podría fijar en la audiencia de hoy la fecha del juicio.